miércoles, 2 de marzo de 2016


¿EXCLUIDA?

Lo reconozco, no me gusta nada  oír o leer determinados nombres, adjetivos o verbos  que hacen alusión a la situación de determinados colectivos.

Desde muchas administraciones públicas, medios de comunicación etc. se habla de planes para la inclusión social, colectivos en riesgo de exclusión social, etc. Soy consciente de que son términos seleccionados intencionalmente, con humanidad y voluntad de ayuda.

Quizás sea rizar el rizo o quizás no. Me voy a mojar.

Inclusión es un término que hace alusión a la acción de incluir por lo que podemos deducir que alguien o algo está excluido. Si añadimos el término "social" le otorgamos cuanto menos un sentido humano.

Y me pregunto:

¿Quién decide qué ser humano está excluido de la sociedad?, ¿Qué características tiene una persona
excluida o en riesgo de exclusión social?, ¿Quién incluye?, ¿ Excluimos para luego incluir?....

Lo sé, hay muchas respuestas y perspectivas. Me voy a la mía.

Si por excluido se entiende a las personas que no tienen recursos para llegar a principios, mediados o finales de mes de forma independiente ( siendo mayores de edad)  quizás podamos entender en exclusión o riesgo de exclusión a los siguientes colectivos:

1. Personas desempleadas que  no puedan cubrir sus gastos mensuales. 
2. Personas desempleadas sin prestación. 
3. Personas con rentas básicas.
3. Personas con contratos precarios.
4. Personas con contratos a tiempo parcial.
5. Personas con contratos "inseguros" y con una hipoteca "segura".


Si además añadimos situaciones personales e intransferibles que hacen de su vida en reto continuo como enfermedades,etc. la fórmula se ajusta más.

Al traducir a números  a todas estas personas no tengo la menor duda de que nos empezaríamos a plantear quién está incluido y quién está excluido o en riesgo de exclusión de esta, nuestra sociedad. 

No sé si deberíamos cambiar el concepto o la denominación porque estar, todos (nos guste más o menos) formamos parte de esta sociedad; porque todos estamos en riesgo de cambio permanente y porque todos deberíamos saber lo que eso significa.

Si miramos casa por casa, persona por persona quizás comprobemos que según los parámetros de las instituciones la mayor parte de nosotros estemos excluidos o en riesgo de exclusión social y que no es otra cosas que el amor, la familia y la comunidad lo que nos mantiene a salvo de esta perversa corriente.

Y, si nos regimos por lo parámetros humanos nadie, absolutamente nadie, está excluido ni de las bondades, ni de las perversidades ni de la responsabilidad de esta, nuestra sociedad.




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