ME LO DAN TODO

Después de bailar al son que tocaba mi formación, experiencia, etc. me decidí, una vez más, a ir contracorriente. Ha sido de lo mejor que me ha pasado en mi vida.

Estaba gestando, por dentro y por fuera. Quizás el pequeño ser que llevaba dentro me empujaba a comenzar una nueva vida profesional. Me lo pedía el cuerpo y el alma (quizás no tanto el bolsillo).

Y mientras Jon crecía dentro de mí,  más ganas, más fuerza, más motivación de seguir formándome y darme la oportunidad de ser aún más feliz. Algo le tocaría a él también.

Quería y quiero dar lo mejor de mi a los demás; incluso cuando no sea bien recibido ni  entendido. Hay algo que no me falta: buena voluntad.

 

Y es a ellos, a mis pequeños genios ( desde Jon hasta todos los niños con los que comparto mi sueño, mis ilusiones y mis esperanzas de mejorar, aunque sea un poquito,nuestro día a día) a quienes  quiero dar las GRACIAS por estar cerca de mi y darme sin pedir nada a cambio alegría, frescura y ganas de seguir por este camino.

Y gracias a los padres cómplices de este proyecto.

Ahora puedo decir que soy feliz y sólo puedo dar las gracias por ello. Esto es alegría de vivir.