YA SABE DECIR "TE QUIERO"

El lunes, después de pasar un buen día en compañía de buena gente, volví a casa.

Jon jugaba alegre y envidiosa me puse a jugar con él.

Supongo que, como ocurre muy a menudo, el dije "Te quiero" porque inmediatamente lo repitió a la perfección. 

 

Qué bonito suena en su preciosa boca!!!. Divertido con mi alegría lo repetía una y otra vez.

Le dije que ojalá utilizase esas palabras a menudo y desde el corazón. 

Al día siguiente no lo dijo. Espero estar cerca el día que lo vuelva a repetir porque lo volverá a hacer, y pronto.

DESPIDIENDO OBSTÁCULOS

En cualquier momento, día, hora o instante salta la liebre.

Posiblemente llevaba avisando tiempo pero no hemos querido oír. Y el cuerpo y el alma piden vaciar, piden soltar, piden hablar. Porque el nudo se estaba haciendo fuerte y se nutría de pequeñeces inocentes recogidas para mala causa.

Pero los tres; cuerpo, mente y alma trabajan juntos ( o así deberían) y lo hacen muy bien. Empujan, gritan, se retuercen para que les hagamos caso y dejemos de hacer el tonto.

Ahí es donde limpiamos, hablamos, saltamos, corremos, jugamos, gritamos, cantamos, de todo lo que se te ocurra para aliviar un peso grande. Qué ligero se está después, eh!!!!!!

Cuántas  ganas  de vivir, estar y disfrutar se le queda a uno después de limpiar.

Y...¿SI TODO FUESE GRATIS?

Como quien no quiere la cosa salió esa pregunta de la creativa boca de mi sobrino.

No supe muy bien qué decir. 

Gran idea!!!! pensé en un primer momento. Luego dudé.

No tenía, ni tengo claro si esa era una buena solución. Estamos en crisis, si. Hemos recortado despiadadamente en GRATITUD.

 

Cuan parecidas son estas dos palabras (GRATIS Y GRATITUD) y qué lejos parecen estar.

Se nos ha olvidado agradecer a la vida el poder respirar, estar, ser y pertenecer; al sol su calor; a la luna su compañía...

 Damos por sentado lo que es transitorio y sólo cuando desaparece lo valoramos.

No hay contrato que pueda soportar un "para siempre" pero sí hay palabras, gestos de gratitud que lo puedan hacer aún más fructífero.

Rectifico: aún sigue habiendo mucha gratitud en este mundo. 

Subamos la dosis entonces.

A POR ELLO

Y surgen las cosas. En pocos minutos cambia la perspectiva y si queremos salir en la foto, nos ha de pillar centrados.

En eso ando yo. Con cambios, evoluciones. Removiendo las entrañas de mi vida para mejorar la salud de mi cuerpo y de mi alma. Vamos, haciendo limpieza.

Y aunque cansado, duele menos de lo que pensaba. Oxigena, motiva, limpia la pantalla del ordenador central.

Cada vez me peso menos a mí misma; deber ser que voy por buen camino.

Hay mucho por hacer; ser todo lo ligera que pueda.

A ti, que tienes el detalle de escucharme ( mejor dicho, leerme) te animo ( si así lo quieres) a iniciar una pequeña revolución.

Un buena limpieza, por dentro y por fuera que deje el apego en su justo lugar.

Un abrazo para ti.

HABLAR MUCHO DE NADA

Siempre he pensado que la comunicación es vital. Inyecta alegría, información y motivación a nuestra vida. Como el aire.

Que por decir no quede.

Van pasando los años y voy siendo consciente de que la comunicación siempre será mi columna vertebral y que, si bien no cuestiono su importancia sí creo que el movimiento se demuestra andando. Han de ser los hechos los que arropen y den forma a todos esas palabras que bailan al son de una intención y convertirla en una realidad.

CONMOVIDA

Hoy me ha llamado alguien.

 

Una abuela emocionada, preocupada y con mucha necesidad de desahogarse.

 

Sin entrar en pormenores familiares propios de una separación me gustaría escribir y repetir en voz alta lo que me sugería escuchar el testimonio.

 

A quien me pueda leer; a quien me pueda escuchar; a mí misma. Por favor, protejamos a los más pequeños y no olvidemos que los niños no sólo crecen con comida, bebida y demás atención material: los niños son emociones limpias, en desarrollo, indefensas.

 

No hay nada mejor en este mundo que la sonrisa y el abrazo de un niño.

 

Trabajemos, cada uno desde la perspectiva que podamos en la protección de quienes están INDEFENSOS.

 

Antes que nosotros mismos, están ellos.

SEGUIMOS CON LA TAREA

 

Me he levantado con la noticia: Mandela ha fallecido.

 

Y ahora, ¿qué?. Pues a continuar con lo que él y otros comenzaron.

 

Hay muchos "Mandelas" de andar por casa en cada pueblo, en cada barrio, en cada casa. Por eso sigue habiendo esperanza. Por eso y por los niños.

 

No es fácil encontrar muchas personas con esa capacidad de perdón, de amor. Ojalá yo fuese una de ellas pero lo cierto es que no lo soy.

 

 

 

 

Por otro lado, tengo la sensación de que andamos tan escasos de esperanza, motivación y alegría que no hace falta ser Mandela para contribuir (aunque sólo sea un poquito) a mejorar el día a día. Ya se sabe que gota a gota se va consiguiendo.

 

No es indispensable provocar lo que no te sale, decir lo que no sientes, hacer lo que no te motiva en ese momento; simplemente se trata de dejar tu gota en algún momento, lugar y compañía que te apetezca ( estoy segura de que, hasta en los malos momentos, algo nos motiva).

 

Hoy tengo especialmente ganas de contribuir con mi gota.

Te deseo lo mejor.