NO SIEMPRE SOY FELIZ
Pero tampoco soy infeliz.
A veces me cuesta recordarlo. Tener Inteligencia emocional no significa estar siempre feliz como unas castañuelas ni ser siempre el más amable de todos. Ni mucho menos.
Recuerda Ana: tener inteligencia emocional es, entre otras cosas, adaptarte lo mejor posible al cambio y los momentos incómodos y reducir todo lo que se pueda el daño a uno mismo y a terceros. Que el seguro, ese daño, no lo cubre.
Que estás enfadada, pues que pase la nube del enfado; que estás preocupada, adelante la nube...Y si ha de haber tormenta que sea de esas que acaben en arco iris y olor a tierra mojada. Que limpie todo lo que sea necesario limpiar.
Mira, ahora ya soy feliz. Sólo tenía que recordar que no tengo obligación de estar siempre feliz.