LA VIDA ME TRATA MEJOR DE LO QUE ME TRATO YO
Esa fue la respuesta que le di a un mensaje de un amigo. Y me salió del alma.
Probablemente sea así: que la vida me da mucho y bueno y en ocasiones me empeño en rebuscar entre lo innecesario.
Parece que no me guste ser feliz; parece que me incomode y no me lo crea.
Y centro mi energías en lo vacío e inexistente para dejar de lado proyectos estupendos y llenos de posibilidades.
Esta es mi peor versión. La conozco muy bien. Sólo me falta un poco de mano izquierda con ella.