martes, 10 de marzo de 2015

NO TE LO CREAS

Creer puede ser una necesidad. En muchos momentos necesitamos creer en todo lo que nos rodea; lo que nos dicen, lo que vemos, lo que oímos, lo que sentimos.

Creer que algo cambiará, que alguien cambiará; creer que lo que nos dicen es lo que nosotros creemos, creer que tenemos la razón, creer...

Parece importante creer aunque no siempre  nos parezca importante creer en nosotros mismos.
Buscamos creencias que no tenemos dentro: adoptamos parejas, amigos, trabajos, proyectos, viajes para creer que lo que nos cuesta más creer. 

Para mí, al final y al principio de toda creencia está lo mismo; nosotros mismos. 

Creer en lo que somos, en lo que queremos, en lo que podemos no hace libres y capaces de todo lo mejor. El creer que viene de dentro crea el verdadero creer de fuera. 

Conozco a mucha gente que cree en sí misma. Trabajo para conseguirlo sin peros.

Cuando creo en mí también creo en el otro y todo un mundo de posibilidades se abre ante mí.