jueves, 27 de noviembre de 2014

DÍA DE NO SABER

Hoy, que nadie me pregunte porque no sé nada. Nada de nada.
Estoy triste y feliz; esperanzada y entregada a la vida. Sé cuáles son las reglas del juego y las asumo.

Buscamos la felicidad incansablemente. Parece que está fuera, pero no. Está dentro, muy dentro de nosotros. Y ahí ando yo; escarbando. Cada día con ella y más cerca de ella. Cuando escarbas encuentras de todo; desde lo que ya no sirve para nada (quizás nunca sirvió) hasta lo que habías olvidado y conviene recordar. 


Qué intenso y nutritivo es el camino. 

Puliendo el diamante de mi vida encuentro lo más precioso en el pulir. 

Hoy, que nadie me pregunte que no sé nada.

jueves, 20 de noviembre de 2014

COMO UNA VALLA PUBLICITARIA

Puede parecer un tanto extraño eso de parecer una valla publicitaria. Para mí no lo es. Aunque no nos demos cuenta, nuestra cara, nuestro cuerpo, nuestra forma de expresarnos y manifestarnos nos delatan.

Queremos que no se sepa, no queremos hablar de ello, queremos que pase sin hacer demasiado caso de lo que estamos pensando y sintiendo. Sólo hace falta mirar a los ojos para saber que somos un espejo de todo lo que sucede dentro; lo mejor y lo peor.


Así, podemos decir que , en muchas ocasiones, somos pequeñas vallas publicitarias que tratan de vender lo que no tienen porque decimos que estamos bien pero no es así. Muy difícil de vender y de comprar.

No se tratan de publicitar nuestras penas ni tristezas ni tampoco de esconder lo que hay o de fingir lo que no hay. Es lo que es y todo es transitorio. Esto es la vida.

Tampoco debemos olvidar que somos nosotros los que finalmente decidimos qué colocar en la valla y para qué lo hacemos.

martes, 18 de noviembre de 2014

IMPOTENTE

Esta es una de las palabras que siento cuando comparto un tiempo con quienes están desesperados.
Ayer fue un día de esos.
Acudo a las dinámicas con la mejor de mis intenciones y con toda la fuerza para aprender con ellos y sacar lo mejor de cada situación. Salgo vacía, triste y con mucha frustración.

Durante mucho tiempo han podido vivir de su trabajo y aportar a la sociedad porque sentían que PERTENECÍAN. Se sentían aceptados, "normales", como cualquier otra persona.
Ahora no lo creo; sus miradas delatan desesperanza y desesperación. No sólo es no tener dinero, quizás también es la sensación de no ser, de no importar nada.

Y no ven esperanza en el futuro porque no confían en un sistema del que, a mi modo de ver, todos hemos sido cómplices. Ahora parece que quiere devorarlos; acabar con ellos y en los ojos de alguno de parece que lo está consiguiendo.

Ya no creen en nada; por no creer no creen ni en ellos y como desahogo buscan despotricar del sistema y de los políticos. Es un "parche"; saben que no sirve de mucho.

Y desde cualquier capital de provincia deciden que alguien no cumple los requisitos para una renta básica porque en su cuenta consta algún pequeño abono de un familiar. Desalmados, cuadriculados, intransigentes,
insensibles... 

Al calor de una situación privilegiada, lloro mi impotencia. No es dinero, es dignidad.

jueves, 13 de noviembre de 2014

¿VALE LA PENA?

Una gran pregunta para cada noche. ¿Vale la pena cómo vivo mi vida?, ¿vale la pena cómo gestiono mi tiempo?, ¿vale la pena lo que dejo de hacer para hacer lo que hago?, ¿vale la pena verte o no verte tanto?, ¿vale la pena preocuparse o reír?, ¿vale la pena...?.
 
No hay respuesta más correcta que la que te haga sentir bien; la que al pronunciarla te de serenidad y paz interior. Porque no importa si es la formalmente correcta o la que se espera o la que buscamos o la que evitamos; lo que importa es que no deje "tan panchos".
 
Así sabremos que todo va como queremos.
 
Entre muchas preguntas respondo una; sí, vale la pena compartir mis pensamientos en este blog. Y si a mí me vale, será que vale la pena. Y si a alguno de los que tenéis el valor de leer lo que escribo os vale, mejor que mejor.
 

martes, 11 de noviembre de 2014

IGNORANTE

Ignorante me llamo porque aún me queda mucho por descubrir.
Ignorante porque sé que lo más importante está por practicar sin descanso. Tan lista que me creía y son estos últimos tiempos los que por fin logran apuñalar mi interior y clavar la lanza del amor. Sí amor. Amor de verdad, incondicional, compasivo y respetuoso. Empezando por mí misma.

Ser  totalmente consciente de que todo cuanto aprendemos; a sumar, fechas, lugares, cálculos, fórmulas, colores... todo nace y muere en una emoción.
Porque cuando nos queremos acordar de una fecha es porque algo sentimos tras ella; cuando queremos aprender una fórmula queremos mejoras en el mundo;  buscamos amor en cualquiera de sus manifestaciones.
Porque cuando queremos dinero (hasta en los casos más complicados de entender) buscamos poder ser y pertenener; buscamos, (aunque no sea el mejor camino) ser queridos y aceptados (también por nosotros mismos).

Al principio y al final AMOR. Mi Propósito y me reto vital.

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Por cierto, si en algún momento observais que no cumplo mi reto y estoy "vaga de propósito" recordadme para qué estoy aquí.

Gracias.

jueves, 6 de noviembre de 2014

TIRANDO DEL HIJO

Cuando acabas de comprender algo, inmediatamente surge otra historia por entender. No es fácil comprender porqué alguien se comporta de una determinada manera o dice lo que dice. Tampoco es fácil de digerir que no nos digan lo que nos gustaría ni nos traten como creemos que merecemos. Mucho más complejo es asimilar que nos sucedan algunas cosas y que no nos sucedan otras.

Pero, lo que más esfuerzo personal requiere es ser conscientes de lo que somos y de lo que no somos; de lo que queremos ser y cómo lo haremos; de los obstáculos que nos encontraremos y de cómo los resolveremos. Asumir que somos responsables de cómo actuamos en nuestra vida y de que eso tiene mucho que ver con cómo nos va la vida.

Porque, si no paramos de pedir  y no somos capaces ni de dar a los demás ni a nosotros mismos estamos encerrados en una espiral resacosa.

Y, unos más que otros, ya sabemos cómo se las gasta una buena resaca.

Ánimo con el día y ánimo con el proceso de dar y recibir amor. Al final es lo único que queda.


martes, 4 de noviembre de 2014

DICE FITO

Cuenta  Fito en una de sus últimas canciones que le dicen que pierde el tiempo viviendo tan deprisa. 
Todos los días vivimos tan deprisa que, sólo en algunos casos y a tiempo pasado, somos capaces de reconocer y ser conscientes de lo estupendo que fue aquel momento. 

Fito hace canción de un recuerdo, de un sentimiento, de un momento y nosotros lo hacemos nuestro y lo unimos a nuestra vida, a nuestros recuerdos y momentos. Y ahí volvemos a vivirlos una y otra vez. Cantamos a nuestra vida.

Y ahí tenemos una oportunidad de vivir lo no vivido plenamente, de darle más sentido a todo.

Qué importante es la música y qué grandes nos hace. 

Parece que la rutina nos hace pequeños; tan pequeños que no nos llegamos a ver.

Habrá que ponerse lo ojos de ver.