DÍA DE NO SABER
Hoy, que nadie me pregunte porque no sé nada. Nada de nada.
Estoy triste y feliz; esperanzada y entregada a la vida. Sé cuáles son las reglas del juego y las asumo.
Buscamos la felicidad incansablemente. Parece que está fuera, pero no. Está dentro, muy dentro de nosotros. Y ahí ando yo; escarbando. Cada día con ella y más cerca de ella. Cuando escarbas encuentras de todo; desde lo que ya no sirve para nada (quizás nunca sirvió) hasta lo que habías olvidado y conviene recordar.
Qué intenso y nutritivo es el camino.
Puliendo el diamante de mi vida encuentro lo más precioso en el pulir.
Hoy, que nadie me pregunte que no sé nada.
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