En un lejano país paseaban dos buenos amigos; lo malo conocido y
lo bueno por conocer. Ellos nunca entendieron el por qué de la expresión "Más vale lo malo conocido que lo
bueno por conocer" ya que para ellos ambos eran igual de importantes
en la vida. Lo malo conocido sabía que otorgaba sabiduría y experiencia y lo
bueno por conocer propiciaba éxito y futuro. Como buenos amigos que eran,
querían ir siempre de la mano; si faltaba uno de los dos la vida no se vivía , sólo se existía. Sin Lo Malo Conocido
no había pasado y sin Lo Bueno por Conocer no había futuro. El presente se
quedaba "huérfano". En sus largos paseos por la biblioteca, los dos
amigos se mofaban de la ignorancia de los humanos: ¿cómo no se daban cuenta de
que ambos eran necesarios; que no cabía
elección?.
Y lo que para ellos era más cómico ¿Por qué algunos
humanos se empeñaban en elegir a Lo Malo Conocido? Anda que...hasta él mismo se
sorprendía...
Esa misma charla ya la habían tenido todos su progenitores pues
parecía que los humanos llevaban siglos pensando y actuando de la misma manera. Por suerte, no todos eran
iguales y los dos amigos podían ir de la mano en la vida de muchas personas.
Cuando eso ocurría, Lo Malo Conocido sabía que Lo Bueno Por Conocer llevaba las
riendas; el primero haría de mero asesor y consejero que era lo mejor que sabía hacer.
Y así, los planes siempre eran fructíferos. Incluso llegaban a conocer a nuevos
e interesantes amigos como el Éxito.
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