Iba al supermercado a comprar pañales. Allí recogían alimentos para repartir entre quienes ahora mismo no tiene para comer. NO TIENEN QUÉ COMER.
Y me pregunté quiénes eran las personas que iban a comer el arroz que dejé. ¿Habría niños?
¿ Necesitarían con urgencia algo más?...quizás pañales. Probablemente muchos de ellas serían personas que hasta hace poco no tenían ninguna necesidad, es más, eran ellos quienes ayudaban a los demás. Y, aunque siempre lo había pensado, sentí que podía ser yo la siguiente en necesitar ayuda y que, esas legumbres y pasta insignificantes podrían se el mejor regalo de Navidad.
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